Se trata de un taller vivencial, que a través de diferentes dinámicas pretende revalorar las cualidades humanas y sensibilizar a los participantes, prevenir el maltrato hacia todo público, y promover que la persona tenga conciencia de sí misma.
El taller se enfoca en señalar y recordar
a los profesionales y servidores públicos en general el manejo correcto y humano a todo el público ya que los motores emocionales tienen un papel más importante que las razones, con lo que se espera mejorar el servicio y atención.
Trabajo vivencial a través de nuestras emociones y sentidos para motivar y contactar sentimientos como bondad o solidaridad, evocar, estimulando nuestros recuerdos de servicio, para revalorar nuestra actitud de servicio.